Sin duda es uno de los bares más añejos y comentados de la ciudad, creo que todos los que llevaban una vida libertina y alegre en la ciudad, por algún u otro motivo han acabado bebiendo en este sitio, invitándole una copa a Karen, una de las chicas que trabajan ahí encargadas de amenizar el ambiente, a mi punto de vista una de las más amables que trabaja en el lugar. A diferencia de otros lugares que son similares a 7 de copas, no es un lugar muy recomendado para mujeres, pues el entretenimiento gira entorno a los hombres y el ambiente está pesado, cargado, hasta cierto punto desagradable sino estás familiarizado con este tipo de lugares. Eso sí, la cerveza es barata y las botanas la venden a muy bajo corto, a veces los meseros tienden a ser un poco«llevados», y las chicas imprudentes, aunque igual no se pueden perder la experiencia del lugar.