D’Volada es una de las franquicias locales, de café y smoothies, que abrieron el mercado para este tipo de comercios(que ahora abundan), allá en el 2000. Ahora existen varias sucursales por toda la ciudad, ofreciendo en cada una el mismo menú, variedad, sabor, precios y servicio. Son catorce años de historia. Todos, al menos una vez, hemos tomado una de sus riquísimas variedades de café. Habremos tenido alguna cita con amigos: horas de charlas, de lo trivial a lo trascendental. Decisiones de vida. Anécdotas, qué sé yo… todo, alrededor de una taza de café. Sí, hoy existe una oferta de cafeterías, expendios y tiendas de café bastante amplia en la ciudad; desde las famosas transnacionales, hasta las nacionales y locales. Pudiera juzgarse a los D’Volada como«comerciales». Pero una de las ventajas, me parece, es que sin importar el punto de la ciudad donde te encuentres, si hay un D’Volada, podrás tener tu café favorito(de su menú, claro), exactamente como te gusta. Sin sorpresas. Y, a diferencia de lugares más «exóticos» o artesanales, sus precios son moderados.
Ana Patricia V.
Rating des Ortes: 4 Tijuana, México
Tenía una cita de trabajo y a la persona se le olvidó que era día de asueto: se le borró por completo. «Bien», me dije, «aprovecharé mi salida e iré por un cafecito que en estos tiempos en que empieza a bajar la temperatura se antoja más que nunca». Encontré entonces este D´Volada que me gustó muchísimo. Es el único que he visto, que tiene pantallas planas colgando del techo, hechoque te permite que además de hojear algún periódico, veas de reojo el programa que en ese momento se está transmitiendo. Este cafecito es grande. Tiene un segundo piso que en ese momento estaba apagado porque no era tanta la gente pues era algo temprano y seguro estaban todavía recostados en camita por eso del día de asueto. Pedí un capuccino con leche 2 por ciento bajo en grasa, pero en realidad quería deslactosada light, sin embargo no había(ni modo). Por eso les quité una estrella. Se me antojaban los pasteles, pero empecé bien la dieta y no quería romperla. Tenían uno de chocolate, otrro de zanahoria y otro de llimón que se apetecía. En el menú tienen Bagels Goumet por 38 pesos., y cuentan con un smoothie nuevo que se llama chamango,(mango con chilito) que nunca lo había visto en algún D´Volada. El servicio: muy bueno y amables, pero no había agua en el baño. Me cuenta la chica encargada que hay problema en el inodoro con eso. En fin, cosas que suceden en un café de volada como este y por lo que les doy cuatro estrellas.