El faro

El Faro de Tijuana, mismo que está ubicado en playas es uno de los lugares íconos de la ciudad, no solo por ser el único faro con el que cuenta sino también porque ha sido objeto de diversas leyendas y mitos que han sido transmitidos a lo largo de generaciones desde la creación del mismo faro.
El faro es blanco en su totalidad y su altura es bastante, y en efecto por las noches se encuentra siempre alumbrando las costas de nuestra bella Tijuana. Está a un lado de la Plaza monumental de Toros y es en el donde inicia el famoso malecón de playas. No intentes subir a el porque no podrás y si estas enterado de las leyendas y mitos que giran en torno a este, mejor no se te ocurra alguna travesura o forzar la puerta para entrar a escondidas, el faro es simplemente un ícono de Tijuana.

La esquina del mundo, la puerta de México, el faro en Playas de Tijuana, ahí donde inicia la patria, tiene alrededor de 30 años sirviendo como señuelo de la división entre Estados Unidos y México para todos los barqueros de esta la playa de Tijuana y San Diego.
Desde hace 16 años José Ramírez Alarcón ha sido el vigilante del faro donde también vive con su familia, él está al pendiente de que funcione las 24 horas del día, le da mantenimiento y aun que el faro es eléctrico el mismo ha mencionado que incluso cuando el motor tiene problemas no le lleva mucho tiempo repararlo cuando tiene las refacciones a la mano, también José se encarga de observar que no se pasen los límites de la frontera aunque algún momento el comento que no ha sucedido tal incidente.
Este faro goza de una vista envidiable tanto como al mar y la playa como para la plaza de toros y parte de la ciudad, ¿a quién no le gustaría tener esa vista en su ventana… Ven conócelo y tomate la foto del recuerdo.

No es que los buques petroleros vayan a estrellarse contra el Muro Fronterizo y encallar en la arena. El tráfico marino apenas se ve a la distancia y no tiene como destino Tijuana. Las embarcaciones grandes se ven en el horizonte y se dirigen a San Diego o Los Ángeles; las pequeñas con botes pesqueros o recreativos que no necesitan de un faro para evitar chocar con Tijuana. Algo así hablaría muy mal de las habilidades navieras de los tripulantes.
Como sea, se me hizo raro pero padre al mismo tiempo encontrarme este faro. Pude ver su luz en la noche y me emocionó porque nunca había visto a uno funcionar más que en la televisión. Me dieron ganas de subir pero no tuve tiempo de investigar si es posible, Harían bien en dar algún recorrido a la parte superior, la vista debe ser padre pero también nunca hubo nadie que me explicara su origen o propósito.
Me di cuenta que Tijuana está lleno de lugares interesantes donde no hay placas o información que de más detalles al respecto. No es mala idea, muchos lo agradeceríamos.

Blanco, blanco. Completamente bien erguido. Tratan de mantenerlo pulcro y reluciente Esta ubicado en la esquina donde inicia la patria y termina América Latina. Más de 35 años lleva funcionando.
Este monumento bello pero funcional sin duda, guía a las embarcaciones pero también señala donde termina el país para que un poco más allá, inicie otro, marcando así los límites de navegación entre ambas naciones.
El Faro depende de Capitanía de Puerto del municipio de Ensenada, y esta a su vez de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Y lo que es común… ahí, vive una familia. La que lo ha cuidado por años, Don José Ramírez Alarcón, quien lo cuida. Si se funde el foco lo cambia, porque su funcionamiento es importantísimo para los barcos.
Desde una altura de 20 metros, este hombre puede observar si las embarcaciones se aproximan a los límites del territorio norteamericano, porque es importante que estos no infrinjan la ley pasándose de esos límites
Es realmente hermoso. Si vienes a Tijuana, no dejes de visitar el malecón de noche o muy tempranito cuando aún no sale el sol, porque realmente si tomas una foto de este monumento, será una postal.

Entre las cosas que podemos presumir de Tijuana es el faro de playas que se encuentra en uno de los extremos del malecón, durante las noches se enciende como para orientar a los pescadores o a los barcos, algo así como la vieja escuela aunque aquí no exista un puerto donde puedan aparcar las embarcaciones siempre es agradable ver la luz del faro brillar.
Lo que si hace el faro es referencia de actividades en esa zona ya que muchos poetas, músicos, artistas locales como fotógrafos, pintores y danzantes utilizan este lugar como referente obligado y como una manera de apropiarse de los espacios que tiene la ciudad. Si vas en fin de semana seguramente encontraras algo novedoso y divertido en este lugar que además debo agregar no tiene costo alguno por visitarlo. En algunas ocasiones he visto gente que visita el faro, entra y sube a lo más alto de el, lo cual es una experiencia sin duda alguna, única y especial. Por el estacionamiento no te preocupes ya que es en la calle y siempre habrá lugar disponible, solo asegúrate de dejarle una propina al viene viene que seguramente estará vigilando tu carro.

…”!Un faro, una luz en el camino!”
Pues bien, al acudir a Playas de Tijuana, muy pegados a la frontera con Estados Unidos, podemos encontrarnos con una luz muy brillante, aún en tiempos de neblina, pues para esto se ha creado.
Con el fin de ser una guía para cualquier barco que ande perdido, puesto que en estas aguas no hay un «puerto seguro» al cual llegar, sirve como una referencia.
La luz del faro vista desde cerca y desde tierra la vemos girar y girar pero imagino que cualquier capitán de naves que esté a los alrededores podrá ver una luz parpadeante, y decir: allí es Tijuana.
Siempre hay lenyendas entre los hombres del mar en donde ubican a una mujer dentro del faro, y es esta mujer la que lo enciende para que esos hombres no se pierdan, sinceramente desconozco si este faro tiene una en específico, pero lo que sí sé es que, pese a no ser de un tamaño extremadamente grande, cumple con su función: es «un faro, una luz en el camino» que no puedes dejar de visitar si te encuentras en esta ciudad fronteriza.

El faro es un monumento emblemático de Tijuana que tiene más de 30 años de antigüedad ha servido como guía de muchos barcos y un punto de referencia para distinguir los límites territoriales entre México y Estados Unidos.
Me gusta mucho lo que el faro representa y me he dado a la tarea de tomarle fotos siempre que tengo oportunidad. Le he tomado fotos a temprana hora de la mañana, en atardeceres; en diferentes épocas del año, verano, otoño, primavera, invierno, y cada foto es muy diferente, pero el faro luce siempre hermoso.
Hubo un tiempo en el que iba a caminar con mi papá todas las mañana al Malecón, el Faro era nuestro punto de partida, también me daba cuenta que los fines de semana el faro es un lugar donde se llevan a cabo muchas actividades culturales y es el punto de reunión de muchas familias.
Cerca del faro tenemos la Plaza Monumental y muchos puestecitos y restaurantes de café y comida.

Faro de Tijuana
Entre los lugares icónicos que tenemos en la ciudad es sin dudas, el faro de playas y aunque este faro fue creado con la intención de darle orientación a los barcos sobre la dirección, la ciudad no es una zona de embarcaciones pero si de reproducciones culturales; y es precisamente aquí en donde muchas de ellas se llevan a cabo. Si te animas a dejar la pereza a un lado y dar un paseo por el malecón de playas, llega a el faro que todas las noches se enciende para todos los que quieran acercarse. Seguramente te sorprenderás al notar que el faro no está solo y que lo acompaña el muro que divide a México de Estados Unidos y entre el muro y el faro, podrás ver exhibiciones, festivales musicales o eventos de poesía que poco a poco se apropian de este espacio. Creo que de manera muy simbólica si bien el faro no sirve ya para orientar a los pescadores, siempre permanece encendido como recordándonos como llegar a casa.