Si necesitas dinero urgentemente y tienes algún aparato electrónico o de valor como joyas, y ya estas decidido a empeñarlo, el mejor lugar es First Cash. En este lugar te prestan más que en cualquier parte, y lo comprobé el día de hoy, por una emergencia tuvo e que empeñar mi Tablet y antes de llegar a este lugar, fue a dos casas de empeño, y esta fue la mejor opción me prestaron 300 pesos más que en las otras. El trato que te dan es muy bueno y te permiten negociar con ellos, son muy accesibles. obviamente si quieres recuperar tus pertenencias ponte aguzado con las fechas del refrendo para que no se te pasen. Además de empeñar, puedes ir a comprar, la verdad hay artículos muy baratos que puedes adquirir, e inclusive puede ser hasta un regalo de navidad, ya vez que ya estamos entrando en la época navideña. Definitivamente es un buen lugar para empeñar y comprar.
Lizbeth U.
Rating des Ortes: 3 Tijuana, México
Creo que todos en algún momento de la vida nos hemos visto en problemas de tipo monetario, hay veces que pedimos prestado a los amigos y familiares pero a veces no es suficiente. En casa hemos estado en esa situación y nuestra esperanza suele ser ir a empeñar algo que tengamos de valor como los celulares o la televisión. La primera vez que empeñaron algo de la casa fue la videocasetera. Recuerdo haber llorado a lo que mi papá me contó que no la había vendido sino que la había llevado a ese lugar para que la arreglaran y la limpiaran por dentro para que funcionara mejor, cosa que me tranquilizó por completo cuando tiempo después el aparato regresó a casa. Luego con el paso de los años supe lo que pasaba. Incluso me ha tocado ir a dar el refrendo de un celular en un par de ocasiones. Siempre he creído que es un abuso pero termina por sacarnos de un apuro cuando se necesita, es decir, cuando la quincena no se puede estirar más. Lo bueno es que uno puede encontrar cosas de segunda mano para comprar en estos lugres que realmente no son de mi agrado.
Marlene S.
Rating des Ortes: 3 Tijuana, México
Créanme de verdad! jamás jamás había pisado una casa de empeño, nunca me ha gustado llevar nada a esos lugares, ideologías de familia. Un día hice una compra, la compra mas tonta de mi vida, me compre una tablet siendo que en un día me llegaba mi smartphone con el que hago todo, así que esa tablet la use dos veces y nada más, y es la hora que no me puedo deshacer de ella y la neta la pobre solo se está empolvando. La publique en redes sociales para ver si salía, a un precio mucho más bajo de lo que me costó y nada, a de estar maldita y nadie me quiere decir, por eso nadie la quiere jajaja, na nada de eso, hasta el momento creo: P. Entonces ya en mi estrés de verla como pierde la gracia y se devalúa dije pues ya la llevo a la casa de empeño, allá todo quieren jaja así que vine a este lugar cerca de casa yo muy mona en la fila, me toca mi turno, a decir verdad un chico con mal carácter, nada amable como si el personalmente me fuera a hacer el favor. Ya me preguntó que qué necesitaba y le dije, mira la verdad es que tengo una tablet de solo dos usos muy completa y la sacó, aah pero es que la tablet pues no es de marca específicamente así que me dijo que no podía dejarla porque debía tener marca y modelo para cotizar, y pues aquí sigo con mi tablet aun sin poder venderla, pero entendí que para esta casa de empeño pues uno tiene que ir preparado con todos los datos posibles, así que ya saben para la próxima, igual si no quieren empeñar pues compren algo, tiene remates a buenos precios.
Wendy S.
Rating des Ortes: 3 Tijuana, México
¿Cuántas veces no nos hemos visto en ciertos apuros económicos cuando se nos agotan los recursos del pago anterior? En mi caso me ha llegado a pasar porque a mí me pagan cada seis meses, y hacer rendir el dinero en el último mes se vuelve casi milagroso. Y es en estos casos cuando uno tiene que recurrir a medidas poco agradables en lo personal, «empeñar», es decir, pedir dinero prestado a crédito a cambio de dejar alguna prenda en garantía. Y como ya dije, no es de mi agrado llegar a estos límites, sin embargo lo he hecho. En la primera ocasión que lo hice empeñé una joya de mi infancia, que me regaló mi abuela, por lo cual era para mi obligatorio sacarla lo antes posible, así que me dediqué a buscar cual me daría mas por la joya y me cobraría menos intereses. En mis primeros recorridos me encontré con esta casa de empeño, fueron muy amables, les indiqué que era la primera vez que empeñaba algo, lo mencioné preocupada, sin embargo ellos me dijeron que a cualquiera nos llega esa necesidad de hacerlo. Me dio toda la información, dejé la prenda y me dieron el dinero, con la oportunidad de que si no podía pagar todo en el mes siguiente, podría refrendar y sacar la joya después. Gracias a Dios pude sacarla enseguida y recuperarla intacta, me quedó buena experiencia, pero espero no volver a verme en esta necesidad…