ISSSTE

Este lugar lo conocí por una emergencia, tuve un accidente en la ducha y me llevaron de urgencia al hospital. Desafortunadamente la sala de urgencias parecía sala de espera de salón de belleza, todos los pacientes platicaban, leían revistas, jugaban, estaban todos tranquilos como si nada fuera urgente. Creo que el nombre de «urgencias» no va con lo que sucede realmente. Al final todo salió bien, después de muchos minutos me atendieron y pudieron darme de alta.
Dejando de lado la espera, la atención médica que recibí ese día fue muy buena, las enfermeras muy atentas, y los doctores muy certeros en sus análisis. Creo que el servicio fue de primera.
Por otro lado las instalaciones dejaron un poco que desear, ya que fue complicado encontrar estacionamiento cerca del lugar, el tránsito en la zona era lento.
Si tienes la poca fortuna de acudir a urgencia ten la certeza que te atenderán de la mejor manera posible, cuando menos eso me sucedió a mi.

Si algo no nos gusta es ir al médico y menos si son de servicio público pero cuando uno se siente mal no importa donde sea, solo queremos sentirnos mejor. El ISSSTE es el instituto encargado de brindar servicio médico a los empleados de dependencias federales y a maestros.
Estas instalaciones son nuevas ya que antes toda la atención a pacientes se concentraba en un solo lugar allá por la Av. De las Palmas pero de un par de años para acá cambiaron la ubicación para consultas generales dejando allá solo las especialidades y urgencias por la parte de atrás.
Para ser atendido en estas nuevas instalaciones deber contar con cita previa y puedes solicitarla a través del portal de internet en donde un calendario te dirá la disponibilidad de los consultorios para atender, otra opción es agendar por teléfono a través de su línea 1 800 o bien hacer fila desde muy temprano para para alcanzar una de las 80 fichas que otorgan a los pacientes que van a solicitar consulta.

Aquel viernes que fui a darme de alta al ISSSTE llegué temprano porque así me lo habían recomendado.
En primer lugar debo anotar que los clásicos puestos de comida y jugos que suelen verse en los alrededores de las unidades del ISSSTE o IMSS, no están presentes acá salvo una excepción. Un humilde puesto con una señora que muy atenta a la demanda especializada de los asistentes al ISSSTE, vende avena sin azúcar y alimentos vegetarianos.
En segundo lugar los guardias de vigilancia fueron amables pero me parece que fue porque la jornada laboral estaba empezando. Finalmente, me formé afuera de la oficina donde se lleva a cabo el registro de derechohabientes. Al fondo de la sala de espera, después de una serie de asientos y consultorios bien iluminados por el tragaluz sobre dicha área.
La atención fue muy rápida pues la hora permitió que pocas personas se juntaran. Todo se hizo sin contratiempos y con agilidad lo que deja ver la experiencia que tienen los servidores públicos de este tipo con las filas.
Sin embargo para las cita la incomodidad es que tienes que programarla allí mismo, por lo que debes llegar muy temprano.

El ISSSTE o Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado es el centro médico y hospital donde se les atiende a todos los trabajadores del estado, y al cuál yo estuve afiliado hasta mi mayoría de edad, ya que mi mamá es maestra del estado.
Es muy grande y en él cuentan con urgencias, especialistas, medicina general y también laboratorio para todos los análisis clínicos necesarios, y sin duda tienen también muy buenos médicos.
Pero la verdad, a lo que yo recuerdo, es que ir a una simple consulta era cosa de perder prácticamente todo el día, ir desde las 6 am, hacer filas para una ficha, después para que te dieran cita, un sistema el cuál es muy ineficiente porque no te aseguran que alcances consulta, eso era en los tiempo de mi infancia y hasta el momento sigue así.
Uno como joven no tiene problema, lo difícil es ver a ancianos que apenas pueden o a mamás con niños que los tienen pasando fríos, y en vez de ser algo bueno todo se hace un martirio.