K Che

Como olvidar la primera y única vez que vine a este lugar. Todo comenzó un día de verano que me levante con ganas de hacerme un cambio de «look», normalmente me hago muchas cosas en el cabello, lo he traído rojo, negro, negro azulado y hasta color chocolate claro, bueno el hecho es que siempre dejo espacio de tiempo entre cambio y cambio de «look», hasta eso puedo decir que mi pelo está bastante sano.
Bueno el caso es que llegue al lugar, que anteriormente me habían recomendado, aparte yo sé que tiene muchos años abierto así que llegue de los más confiada del mundo. Llegue y le pregunte a la muchacha que si sabían hacer «las puntas californianas», que es cuando está el pelo más claro de abajo, y la muchacha muy segura me dijo que si, entonces procedió a hacerme una colita de caballo y me puso «bleach», en ese momento le dije que si no pasaba nada, ella me contesto que no que solo lo dejaría unos minutos, bueno pasaron dichos minutos y al momento que me quita el aluminio con el tinte, mi pelo está casi blanco, rápidamente me lo lava y yo que me quiero morir, después que comienza a cepillármelo me comenta que me lo va a tener que cortar, volteo a ver mis puntas y están como chicle, poco me faltaba para llorar, y solo pensé está bien córtamelo, ya llevaba más de dos horas y media en el lugar ya estaba harta, pero le dije que ni loca me salía con el pelo así de güera a lo Donatella Versace que me lo pintara, total que más daño me podía hacer.
Por ultimo me pinto el cabello del color que lo traía al principio, solo que en quedo más claro y mi cabello que había esperado a que me creciera lo tenía hasta el hombro, claro que no pague nada y se ofrecieron a hacérmelo de nuevo otro día, me reí en su cara y ya nunca volví.