La danza es como mi segunda vocación: Escribir y dibujar se complementan en una primera«razón para vivir» que nada jamás podría igualar(lo siento amor de mi vida que aún no conozco, pero ellos ocupan tu lugar). Tal es el punto que me lesioné mi rodilla pero feo, cualquiera hubiera dejado pero… en mi caso eso ya es imposible. Por ende siempre estoy en una búsqueda constante –sí, tengo muchas búsquedas constantes creo que por eso mi vida no es aburrida– de estudios y academias de danza que me ofrezcan cosas nuevas, y siguiendo un poco la moda, decidí buscar alguno que estuviera cerca de casa y que enseñaran pole dance, el tubo, la búsqueda me llevó a «Studio Castle», donde además de «pole dance» imparten clases de Bellydance, polinesio, jazz y contemporáneo, sin mencionar que te ponen coreografía para bodas y XV años. Las personas a cargo de los talleres son todos muy familiares con los estudiantes, te tratan muy bien, son profesionales y tienen horarios flexibles. Puntos malos, no ofrecen acreditaciones o cualquier otro papel que te sirva para curriculum, para alguien que comienza o que solo quiere bailar, es un lugar perfecto, pero si la cosa es ir y aprender con equivalencia a CV, no sería muy recomendable. No obstante, no dejen de darse una vuelta y recuerden que el cuerpo es un templo hermoso, adornarlo con baile, es una opción recomendable.