Este es un restaurante de sushi que conocí hace ya bastante tiempo, uno de mis amigos, nos invito a comer aquí, fue la onda, el lugar es pequeñito, pero siempre está lleno, y hay fila, algunos prefieren comprar para llevar porque de plano se junta mucha gente. Cualquier rollo que pidan aquí les aseguro que les gustará, yo suelo pedir empanizado, me encanta y donde siempre nos sentábamos es una barra fuera del restaurantito, súper agradable. El lugar ya se ve algo viejito, pero está decente, es un tanto rústico, tienen buena música para amenizar, los precios accesibles y la comida deliciosa. El estacionamiento es muy limitado, así que tomen sus precauciones al dejar su vehículo en la calle. La atención desde que entras a pesar de que siempre está full, muy amables y atentos, al pendiente de las necesidades de sus comensales.