Esta es una reseña que las mujeres van a apreciar y encontrar de gran utilidad, aunque para que nadie me acuse de sexista, los hombres son libres de ir a ponerse uñas acrílicas si gustan, yo solo digo. Conocí a Esmeralda hace casi diez años y desde entonces la he seguido en cinco diferentes lugares en donde ha trabajado, hoy atiende en VIP y eso es de lo que me gustaría platicarles, porque las mujeres siempre estamos en busca de quien domine este delicado arte. Comencé a usar uñas acrílicas desde hace mucho tiempo y sé lo que es un buen y un mal trabajo ya que, por desgracia, tuve que intentar en varios lugares y con varias personas. Debo admitir que definitivamente el traer unas uñas mal hechas es motivo de sufrimiento, antes, durante y después de que te las apliquen, y quien haya pasado por eso sabe de lo que estoy hablando. Esmeralda es una chica profesional, sonriente, agradable, puntual, tiene un cabello que todas sin excepción envidiamos, con envidia de la buena y pone unas uñas acrílicas de sueño. La puedes encontrar en VIP que es un saloncito en ¨La Recta¨ que tiene una preciosa vista al Club Campestre en donde además te tratan de maravilla. Carmen, la administradora es una señora adorable y el lugar ofrece de todo: tientes, cortes, peinados, maquillaje y otros. Por cierto, muchos hombres van ahí a corte de pelo, para que no se ofendan ¿ok?