Mezcal Joyas Oaxaqueñas

Oaxaca es mezcalero, de eso no hay dudas. Habrá quien venere el pulque y el tequila, pero para quien aguante 5 rondas de mezcal y sea capaz de seguir hablando de forma coherente, mis respetos.
El mezcal es considerado por muchos oaxaqueños como una bebida que cuando se regala es símbolo de gratitud. Mi padre suele comprar mezcal en este establecimiento casi para cualquier compromiso social al que lo invitan (no es que sea alcohólico eh, de hecho no toma licor alguno) como presente para los festejados.
Un día vino una prima del Df de visita por Oaxaca y quería llevarse una botella de buen mezcal. Yo nunca había ido solo a comprar esta bebida a este negocio pero la invité a ir porque sí he tomado lo que venden aquí y me consta que es «del bueno», no haces gesto al tomarlo.
Cuando entramos nos atendió el propietario, Don Luis León, quien siempre se ha caracterizado por su buena vibra. Así que le expliqué la situación y enseguida comenzó a darnos pruebitas de las distintas cremas y mezcales que ofrece.
Las cremas son todas muy ricas, pero si me preguntan siempre voy a preferir la de café, aunque, bueno, la de piña colada no se queda atrás.
Para mí, la verdad no hay como el mezcal puro y más si es reposado. Aquí venden incluso botellas de mezcal añejo que tienen en el diseño polvo de oro, por eso el precio es el más elevado de la tienda (entre 500 y 600 pesos), pero no se compara con el precio al que lo venden en tiendas de autoservicio (ah, porque es tan bueno que lo venden en Sanborns, por ejemplo).
La botella más barata anda un poquito arriba de los 100 pesos y es de un litro de líquido mareador.
Además del buen trato, buen precio y calidad en el producto, verás que la tienda está pintada de una forma muy llamativa, con murales que tienen motivos prehispánicos, lo que hace resaltar aún más los espacios en los que se exhiben las botellas.

Al respecto de este producto y del servicio solo puedo decir GRACIAS. Entré a este establecimiento porque me habían dicho que este era uno de los mejores mezcales de Oaxaca y ahora puedo decir de manera muy grata que tienen absoluta y completamente la razón.
A simple vista es un establecimiento muy sencillo, pero la atención de Luis León, el hijo del fundador de la marca, es simplemente extraordinaria. Me explicó a cerca de los diferentes productos que tienen como el mezcal añejo en botella de lujo, que tiene un costo de 550 pesos, precio que vale cada centavo, así como el mismo mezcal pero en botella simple del cual baja a 300 pesos.
Me dio a probar de su extensa variedad de cremas de mezcal, desde la de coco, la de chamoy que no tienen leche pero que son deliciosas y hasta algunos tips de como puedo preparas para cocteles. Mi favorita fue la almendra, un licor tan suave y agradable que no pude resistirme a una segunda prueba. Cada crema cuesta 120 pesos.
Sin lugar a dudas recomiendo de manera muy amplia el lugar y la atención. Lo mejor es que dan comprobantes fiscales.