Mientras leo el periódico, Don Juanito aplican el jabón, cepilla la plataforma y el resto de mi zapatos para quitar la tierra, luego con un trapito humedo retira el resto de jabón. Una vez seco el zapato, con una brochita y sin temblor en la mano agrega un líquido negro(el betún) para darle más color, después agrega cera también en color negro con una práctica de años, han pasado cinco minutos haciendo todo eso y enseguida lustra el zapato con un cepillo de cerdas suaves, finalmente desenrolla un pequeño pedazo de tela para sacarle todo el brillo posible(de fondo se escucha el clásico sonido de rechinido al tallar el zapato) y transcurridos otros tres minutos mis zapatos lucen como nuevos; pero como estoy entretenida leyendo las news, el zapatero toca la suela de mis zapatos con el cepillo para lustrar(toc toc). Don Juan y su hijo Manuel atienden de Lunes a Domingo de 9am a 3pm en la plaza principal de la cabecera municipal de Tlajomulco con un servicio amable, económico y muy rápido.