El 15 de agosto se celebra en la colonia Ticomán el día de la Asunción. La virgen que Dios padre hizo subir a los cielos por ser virgen e inmaculada. La gente de Ticomán en esos días va a la iglesia en donde se ponen juegos peligrosos y tradicionales. El barco vikingo ha tenido problemas. No han faltado ocasiones que a pesar de que los niños ya están llorando, los operadores siguen dándole mas fuerte. Hay globos para ponchar y ganar estatuas de yeso con temas pop: Héroes de Marvel; Hulk, Spider-Man, Wolverine. Hay algodones de azúcar y niños buscando los algodones de azúcar que surcan los aires. Puede ser que escapes a un huevo con harina pero es seguro que no escapes a la espuma. La guerra de espuma es total, va en contra de todos y tal vez sea esta la razón por la que los vecinos de los barrios, cada año, no faltan. Hay micheladas y música estridente. Las bandas de los barrios, bajos, altos, se ven de lado, no se tragan pero se toleran, la guerra de espuma es un perfecto pretexto para tocarse sin hacerse daño. La Iglesia se llena de adornos de plástico y popote, olor a incienso, estudiantinas, mientras en la calle huele a esquites, huela a cuetes, a plátanos fritos, a tacos y fritangas, huele a barrio y se ve a la gente de Ticomán convivir bajo el efecto de la fiesta y la celebración religiosa.