Los fines de semana siempre quiere uno descansar y la flojera invade nuestro cuerpo y ánimo, lo último que queremos es preparar el desayuno, unas quesadillas, una gordita, tlacoyo, sope, que rico almuerzo. Para calmar ese antojo y el hambre de las mañanas no hay como saborear una garnacha de la «Güera», esta señora lleva muchos años en la calle Benito Juárez esquina con Francisco Villa en Tlalnepantla, cerca de la Calzada Vallejo. Viene desde la lejanas tierras de Zumpango con su anafre, comal, masa azul y guisados preparados con las verduras de su hortaliza. Mis garnachas favoritas son las gorditas de chicharron, no del prensado, sino la pedacería del que encuentras en las carnicerías. Ir a comer uno de sus manjares es no dejar de escucharla hablar con sus anécdotas mientras prepara los pedidos. También lleva verduras y hierbas de las que cosecha para vender. Es de esos personajes conocidos en la colonia y muy querida, cuando no va todo mundo pregunta por ella. Con sus clientes consentidos siempre tiene un detalle, te regala una quesadilla o algun montonsito de su cocecha. Definivamante es mi opción número uno cuando se trata de almorzar los fines de semana, regularmente esta los miércoles, sábados y domingos, desde las 8 de la mañana y hasta las 4 o 5 de la tarde.