Es un lugar pequeño, pero acogedor, con un menú variado y todo delicioso, con ellos no aplica lo de que«el que mucho abarca poco aprieta». Recomiendo probar la torta de pierna española y las pizzas, pero sobre todo, la nieve flotante [y en temporada los chiles en nogada, que son mejores que en varios lugares de Puebla]. Toda mi familia comió a gusto, no tardan tanto en preparar los alimentos y sus precios son justos. Si andas en el centro de Tlaxcala y quieres comer rico y a buen precio, no dudes en pasar por acá.