La comida es realmente rica, pero el ambiente no es su fuerte. Los meseros se confundían a cada rato, es decir, a uno le pedía un vaso con agua y me llegaron tres. Es en mi opinion un buen lugar para tomar tu desayuno sin que te salga en un ojo de la cara, pero los meseros si son despistados, tengo que decirles, en especial si hay mucha gente. Me confundió un poco que el area de juegos para niños ya no tiene pelotas ni juguetes o similares, sino pantallas con videojuegos y caricaturas. La espera por tu mesa no es realmente larga, unos 10 minutos cuando mucho. Lo recomiendo para desayuno, brunch o cena, es cuando tienen sus mejores platillos.