Esta fue la primera estética«nice» en donde me cortaron el cabello. Uno de los puntos a destacar de esta estética es la atención, me parece que puede llegar a ser mejor que la que pudiese recibir en algún restaurant de categoría. Recuerdo que en un comienzo, en las primeras citas siendo yo prácticamente un niño me daba un poco de nervio pues me parecía bastante elegante. A través de las citas fui adquiriendo confianza pues el personal reconoce a los clientes y los chiquea bastante y los hace sentir como en casa. Un detalle importante es que todo el personal está compuesto por jóvenes y por tanto siempre proponen y manejan cortes y estilos actuales. La realidad es que los precios que manejan aquí están al doble o tal vez más en comparación con las estéticas que encontramos en las esquinas pero la calidad en servicio también es mayor y ciertamente vale la pena al menos ir una vez para darse cuenta la calidad de servicio que otorgan aquí.