¡Qué aves tan más hermosas son las golondrinas!, ¡Qué buen motivo para visitar Valle de Santiago!, ¡Qué maravilla que el municipio tenga algo tan especial!, ¡Qué decepción que no lo aprecie su gente!, ¡Qué tristeza que no lo conozca la mayoría!, ¡Qué bueno que estoy aquí para contarles! Durante el mes de mayo, las golondrinas llegan en pavadas para no irse por un buen tiempo, casi hasta finales de octubre es cuando se van. Durante el día se van al campo a comer granos a insectos, así que aquí la primera opción, ir de día de campo y observarlas. A eso de las 6 de la tarde regresan a dormir a los alambres de corriente eléctrica de la calle 5 de mayo. Durante estos meses, las golondrinas tienen crías y están ahí hasta que nacen, una vez que nacen es un ir y venir de golondrinas del campo para alimentarlas. Cuando las crías aprenden a volar es cuando dejan el nido y se van, que esto vendría siendo en octubre(mes en el que empieza a hacer frío). Las golondrinas migran a América del Sur, donde las crías ya son grandes y tienen sus propias crías, que son las que inexplicablemente llegan a Valle al siguiente año realizando el mismo procedimiento. Esto lo sé porque lo leí en un libro de historia, y leí el libro de historia porque cuando fui a visitar a un amigo a valle eran en estas fechas y despertar y ver a las golondrinas en pavadas fue un acto de naturaleza tan maravilloso que llamo mi atención tanto que me la pasaba viéndolas volar.