Visitar un lugar es convertirme en un chiquillo latoso que a todo le encuentra un por qué, en este sentido cuando visite la parroquia todo lo que preguntaba era y por qué esto, y por qué lo otro, así hasta que mi sed de querer saber todo se sació. A continuación les escribo lo que más me gusto de la parroquia: Se empezó a construir a principios del siglo XVIII con un estilo barroco siendo don Pedro Lascuráin de Retana el director de la edificación. La fachada principal está orientada al poniente, sobre la trabe se puede notar la figura de una mano indígena. Tiene una sola nave, dos torres y tres cuerpos. Uno de los cuerpos tiene una representación del escudo papal, sin embargo durante el siglo XVIII teníà la figura del apóstol Santiago montado a caballo sujetando una espada en la mano derecha y con las patas delanteras tenía pisando a un moro o un indígena. Según me contaron la leyenda dice que Santiago Apóstol junto con Hernán Cortés luchó contra los indígenas de México y con ello plasmaron al caballo encargado de pisarlo mientras los dos le mataban con sus espadas. Escuchar todo esto me hizo preferir salir de la parroquia y observarla desde afuera por última vez antes de irme.