Tortas Cemitas y Molotes Katy

Excelente!!! Tienes que venir aquí y sólo aquí si estás en Cholula buscando algo delicioso que no quebrara tu cochinito. Sólo eh probado los molotes pero todo se ve limpio y sabroso. Las porciones te dejarán satisfecho. Siempre que me da hambre en la noche pienso en sus molotes.
Hasta la vista bebe…

Definitivamente una muy agradable sorpresa este lugar es bueno bonito y barato. He probado las tortas, las tostadas y los molotes y están deliciosos. No te guíes por la apariencia, la comida está excelente y a un muy buen precio. Las indicaciones del mapa son incorrectas

Este pequeño localito que, si uno viera vacío, con su pintura amarilla y su espacio reducido tal vez ni notaría, es un éxito cholulteca. Por las noches está siempre llenísimo además de tener ya una fila de pedidos para llevar. La razón de esto es lógica: es riquísimo. Es, además, barato.
No he probado las cemitas (nomás no le encuentro el gusto a las cemitas), pero sí que he probado las tortas y los molotes y puedo decir que son fabulosos, grandes, generosos.
Los molotes no están nadando en aceite, como suelen estar, y eso se agradece. Por lo general pido de pollo o de papa y con uno tengo más que suficiente para quedar satisfecha. En cuanto a las tortas hay más variedad y ninguna de las varias que he pedido me ha quedado mal.
Afuera del local también venden esquites para marear el hambre en lo que esperas un lugar o para satisfacer el antojo si sólo pasas por ahí y no tienes tanta hambre como para comerte una torta o un molote.

Nadie esperaría que este modesto lugarsito sea una de las joyas mejor guardadas de Cholula. Yo vivía sobre la misma calle y lo conocí como una molotería pequeñita. Iba a la hora de la cena, pedía un molote de papa y acababa feliz. Eran pocas mesas y Don René y su esposa o sus hijas, preparaban todo con calma y atención. De pronto, sin darme cuenta, el local empezó a llenarse de manera casi salvaje. ¿Cómo era posible que habiendo otros lugares dónde cenar molotes o tortas en Cholula, éste se llenara así? Es difícil de explicar, pero otra reseñista lo dijo muy bien: la comida que preparan en este pequeño restaurante es increíble. Don René (y la familia entera) sigue cocinando con el mismo cuidado que cuando apenas empezaba. Y lo hace con tal amabilidad y tal sonrisa que es difícil no volver. Personas de otros lugares me han dicho que son de las mejores tortas que han comido y yo lo corroboro. Este lugar acabó de robarse mi corazón cuando Don René inventó la torta vegetariana. Ahora que se llena tanto es difícil encontrar mesa, así que de unos meses para acá, hemos optado por pasar a recoger las tortas y llevarlas a casa. Y tal vez comer unos esquites para aguantar la espera.

Si tienes mucha hambre y poco dinero, los molotes son la opción. Con 50 pesos puedes comer una torta, un molote y tu bebida preferida. Ahora bien, sino se te antoja la torta, también venden cemitas y tostadas, muy buenas. Elotes y esquites. La verdad es que es un lugar delicioso para comer con poco dinero. Muchos de los estudiantes acuden al lugar a comer y/​o cenar.
Lo recomendado es, el molote hawaiano o el tinga. Si eres fanático del queso, puedes pedir un molote de cuatro quesos, una delicia poblana. Son de los pocos lugares que todavía ofrecen a sus clientes crema natural, que le da el toque perfecto.
Aunque es un lugar pequeño y en la mayoría de veces no hay lugar, puedes esperar afuera, haciendo fila, mientras se desocupa una mesa. Si no quieres esperar tanto tiempo, puedes pedirla para llevar, se tardan aproximadamente 10 en prepararte la comida. Pero nada como pasar a sentarte y disfrutar de los alimentos.

La comida que preparan en este pequeño restaurante es increíble. Por fuera, uno nunca pensaría que tiene nada de especial. De hecho, el espacio no tiene nada espectacular, tiene la pinta de una fondita común y corriente, en una calle en donde abundan bares y lugares atractivos para estudiantes. Sin embargo, las tortas y molotes que prepara Don René, son exquisitos. Al principio, hace unos 3 años, tenía sólo 2 ó 3 mesas, pero se volvió tan concurrido por su calidad, que tuvieron que ampilar su local al doble de tamaño y aún así se llena todas las noches. Es por esto que recomiendo que, para cenar, vayan temprano, pues a partir de las nueve de la noche es imposible sentarse, o hay que estar dispuestos a esperar a veces hasta 40 minutos para poder tener una mesa.
Otro detalle del lugar es que por las noches ponen un puestito de esquites y elotes buenísimos en la entrada.
Cabe mencionar también que los precios son sumamente accesibles, lo cual hace que las Tortas, Cemitas y Molotes Katy sea, sin duda, uno de los mejores lugares para comer rico y barato.