Mis vacaciones de verano se resumen en dos palabras: clases de natación. Ups, fueron tres ¿verdad? Yo pienso que son tantos y tantos los años que tiene esta escuela de natación que ya se hizo la fama de enseñarle a nada a todos los infantes tapatíos porque su técnica, profesores y programa intensivo de verano son verdaderamente efectivos y muy divertido. No había mejor experiencia en la vida de un niño que pasar un hora jugando y nadando en un enorme alberca todos los días por un mes completo. Así era mi vida durante las naciones hace algunos ayeres. Aquí fue donde aprendí a nadar y recuerdo que con cada verano que pasaba iba subiendo de nivel hasta que alcancé el más alta y básicamente me dijeron: ya sabes nadar. Hubo una ocasión en que no pidieron que fuéramos vestidos con ropa normal para entrar al agua porque en esa clase íbamos a poner en práctica real todo lo que habíamos aprendido, lo cual tiene sentido porque si te pones a pensar hay muchas veces que los accidentes no esperan para que te pongas el traje de baño y nades ligero. Eso me gustó mucho. Súper tip: este centro de natación tiene la ventaja de poseer una sala de cristal en un segundo piso con una ventana gigante desde la cual los padres de familia o tutores pueden observar la clase de su hijo y el desempeño del mismo en el agua. Queda perfecto porque así puedes esperar ahí mismo a tu hijo o hija en lo que sale de la clase.
Miriam M.
Rating des Ortes: 3 Guadalajara
Que buenos recuerdos me trae este lugar. Aquí aprendí a nadar y se me dio el gran gusto de estar como pez en el agua durante horas. Era genial porque iba a nadar con mi hermana y mis vecinos que quería mucho, realmente era muy divertido. Ahora las instalaciones están un poco viejas, más por afuera que por dentro. Sugiero que remodelen dando una mejor imagen afuera, otro color, nuevo pintado, entre otros. Los costos son accesibles y los maestros son de calidad, saben muy bien.
Margarita P.
Rating des Ortes: 5 Zapopan, México
Las clases que se imparten en ésta alberca son verdaderamente excelentes y profesionales, desde la etapa de bebes hasta la de adultos. Los profesores están capacitados para dirigir grupos de niños y de los adultos de igual manera. Quedé muy contenta con la experiencia de haber tomado clases en Cencalli, los niños están supervisados por el personal, en ningún momento los descuidan, los papás pueden observar desde una sala con vista completa a la alberca y así ver los avances de los niños. Es una excelente escuela, no solo para los pequeños sino para los adultos que gusten aprender o practicar otras modalidades. Lo mejor es que verdaderamente los niños aprenden a nadar! Hay clases para bebés, niños, adultos, de buceo, spinin y acuaerobics, y nado libre. La alberca es higiénica al igual que las regaderas y los pasillos, siempre hay personal del aseo secando y limpiando todas las áreas de la alberca. Los costos de las clases me parecieron buenos, cuentan con estacionamiento propio y los horarios son accesibles.