Es inevitable que, al pasar unos días de vacaciones, en algún momento tengas que recurrir a una comida rápida que te saque del paso. Si ese es el caso, este restaurante italiano debe ser tu elección: Buenas ensaladas, con ingredientes frescos y cuidados y pizzas sabrosas, con una buena masa fina de pan, salsa de tomate casera, perfectamente horneadas y con una buena proporción de ingredientes. Quizás abusen de esa manía de las pizzerías de inventar nombres para las combinaciones de ingredientes cuando sería más sencillo seleccionar los que te apetecen pero, aun así, la oferta de pizzas es más que adecuada y realmente merece la pena la visita. El servicio en mesas es muy amable y profesional, cosa que siempre se agradece.