Crepería en buena situacion de la ciudad, al lado de la plaza María Pita, dársena y calle de los vinos. Despues de la cena se puede conocer la ciudad vieja, dar un paseo por el paseo marítimo. Tiene un toque romántico, con lamparita encima de la mesa, velitas y una especie de mamparas dando un toque mas íntimo. El trato es agradable y los crepes muy buenos, tanto los salados como los dulces. Estos primeros oscilan de precio desde 5.10 € a 9.00 €, recomiendo ‘Bretona’(pollo, gambas, lechuga y salsa rosa) y ‘Triple queso’(gruyère, mozzarela, roquefort y bechamel) anque quizás este es mejor compartirlo para que no se haga muy pesado y los dulces que oscilan de 2.65 a 6.50 € a mi me gusta ‘EStela’ de crema, chocolate y nata, pero tanto unos como otros para gustos.