Al tener la hora de salida del tren a las 14:20 necesitaba un sitio para comer que estuviera abierto a la 13:00. En el centro de Coruña encontré este sitio del que ya me habían hablado y decidí probarlo. A la entrada vi que estaban en plena temporada del cocido y de la lamprea y se me abrió el apetito con el simple hecho de pensar en el cocido. Éramos los primeros en entrar y no dejaron decidir donde nos queríamos sentar, si en la zona de tapas(mesas altas) o en la zona de restaurante. Nos decidimos por la última y al sentarnos nos trajeron la carta. Al preguntar nos dijeron los pescados del día(lenguado, lubina, bacalao, cocochas y atún rojo.) Mi madre se decantó por el atún y yo por el menú de la jornada del cocido que consistía en croquetas de cocido, el propio cocido y filloas rellenas de crema y chocolate(21euros) Las croquetas eran decentes, estaban bien fritas pero la masa era un poco pastosa. El cocido era pésimo, se notaba que llevaba varios días hecho, los garbanzos sabían a viejo, la verdura y las patatas estaban duras y la carne estaba insípida, probé un bocado de cada y deje el resto. El atún sin embargo estaba delicioso, venía acompañado por verduras a la plancha, patata cocida y una salsa dulce de manzana. El pescado era fresco y se notaba que era un plato en el que se habían esmerado. Para mi gusto el único inconveniente es que estaba demasiado hecho pero eso ya va según el gusto de cada uno. Los camareros al ver que no lo comí el cocido vinieron varias veces para ver si pasaba algo con el. A pesar de la experiencia agridulce que hemos tenido, le volveremos a dar otra oportunidad y nos dedicaremos a pedir pescado que es su especialidad.