Construido a finales de los años sesenta en el Parque Abelardo Sánchez, es el edificio que responde a la que se denomina aruqitectura orgánica. Lápidas y mosaicos romanos conviven en perfecta armonía con figuras ibericas y esculturas del Cerro de los Santos, bajo la estrecha vigilancia de los utensilios de yacimientos locales del paleolítico. Las cien obras donadas a Albacete por Benjamín Palencia, conforman una colección digna de las mejores pinacotecas del mundo. Las costumbres, la cultura y el folklore de la provincia ponen el broche final a este paseo virtual por el Museo.