Pa i Pernil

Es un sitio en el que puedes encontrar gente de todas las edades, familias, gente joven, abuelas… Y todos ellos motivados por sus buenos bocadillos y el buen rollo que transmiten sus camareros.

De siempre la horchata ha sido el motor de mis visitas a Alboraya, pero en los útlimos tiempos estoy descubriendo nuevos motivos para acercarme a este municipio de la periferia de Valencia, hoy en día casi una prolongación de la ciudad.
Uno de esos motivos a los que me refiero es ‘Pa i Pernil’, un lugar que conozco por sus desayunos y almuerzos, al que podemos llegar fácilmente puesto que se sitúa a la entrada del núcleo urbano, justo delante de la parada del metro de Alboraya-​Palmaret.
Se trata de un local de tamaño considerable, con un ambiente bastante moderno y animado, en el que, aunque puedes degustar casi todo lo que puedas imaginar, el jamón es el rey. Este manjar no solo le da nombre al local, sino que te observa desde el momento en que traspasas la puerta y te invade con su aroma.
Porque ‘Pa i Pernil’ no es solo una cafetería. Ni tampoco un restaurante. Ni siquiera una tienda de barrio. Es un poco de todo, con la particularidad de que se trata de un magnífico lugar donde relacionarse y pasar un buen rato. ¿Te imaginas una charcutería en la que te puedas tomar un café, comer y leer la prensa, o incluso ver el partido de tu equipo junto a los amigos, cenando lo que más te gusta? ¿Te imaginas una carta interminable, de esas que si decides probar cada día una cosa diferente necesitarías todo un año para lograr el reto?
Respecto de mi experiencia personal, diré que el momento ‘almuerzo’ es en sí una gozada. Al café con leche, preparado con mucho cariño y en ocasiones en tazas un tanto ‘singulares’, con un toque de cacao en polvo, le acompaña por excelencia una buena tostada con tomate natural y un delicioso jamón cortado bien fino, abundante como en pocos sitios he visto, sin olvidar un zumo de naranja recién exprimido. Hay quien prefiere sustituir la tostada por una rica bollería. Yo, en todo caso, la utilizaría de acompañamiento a lo anterior, y es que ¡por nada me perdería el jamón!
Aunque pudiera llegar a pensarse que en este sitio te dan calidad, pero que también te la ‘cobran’, este aspecto es otro de los factores por los que vale la pena acercarse por aquí. Precios más que razonables seguro que terminan por convencerte para que vuelvas.
¿Qué ocurre? ¿No estás del todo convencido? Ya veo… Te gustan las terrazas. Bueno, pues aquí también tienen de eso. No está delante de una plaza, donde los más pequeños puedan jugar de forma distendida (quizá el único aspecto que echaría en falta), pero es lo suficientemente amplia como para sentirse cómodo, de modo que ¡pocas excusas quedan para no visitar ‘Pa i Pernil’!