Antigua cafetería TEYLO. Adquirida por Lolo y su familia, es el cuarto local con el nombre de su padre, Juanjo. Lolo ha sabido seguir transmitiendo la filosofía de su padre: ambiente familiar y cercano con un excelente servicio de calidad. Sus tapas y raciones son abundantes y cuidadas. Me quedo con su oreja plancha y sobretodo con su tortilla de patatas. Tienen menús del día con una excelente relación calidad-precio. De obligada visita.