Como buen bar de tapas alcalaíno, tienen un surtido aceptable de éstas que les hace competir dignamente con otros establecimientos de la zona. Tienen, eso sí, algo que destaca en comparación con los demás y es el hecho de que su terraza, en la vía pública, está a la sombra, algo muy de agracecer. Lo único negativo a destacar es la parsimonia de los camareros. A mi no me importa esperar a que te tomen nota y/o que te sirvan, pero levantarte para ir a pagar porque el camerero no sale del local climatizado, sinceramente me lleva los demonios.