Hace poco que esta cadena de panaderías artesanas se instaló en Alcobendas, en el 25 de la calle Constitución, pero aún no había tenido ocasión de acercarme. La distribución es el único pero que puedo ponerle realmente a esta cafetería-panadería, ya que el local es estrecho y en el mostrador del obrador se forma una cola bastante compacta que en ocasiones dificulta la entrada o la salida. Salvo eso, todo correcto. Los precios, la atención, el café y la bollería. Los fartons artesanos me parecieron deliciosos y los panes tienen un aspecto estupendo(aunque tendré que esperar a probarlos para opinar con más propiedad)