Ikea

Ikea, ese gran sitio donde te encontrarás de todo para tu casa, quizás que un filete empanado y poco más sea de lo poco que no tengan.
Todo bien estudiado y trazado para que encuentres todo lo referente a decorar tu hogar en la parte superior y llenar armarios y estantes en la parte inferior.
Posteriormente esta el «almacén» donde podrás recoger tus armarios, muebles, estantes, sillas, etc para que posteriormente en casa te entretengas en montarlo.
Fuera de la zona de compra esta el supermercado y el bar donde podrás comprar productos para consumir en casa o tomar/​picar/​comer caso de que te apeteciera.
Sólo un apunte, ir un sábado por la tarde puede resultar una odisea.

IKEA es una ciudad que todas sus calles venden cosas de casa. Parece que los diseñadores de los productos de IKEA cada día inventan cosas nuevas para poner en tu cocina o baño.
Si te gusta pasar horas y horas andando en departamentos de una tienda buscando cositas para la casa este sitio es para ti. Los precios son asequibles y la calidad no es nada mala.
Los IKEAs suelen tener una cafetería y restaurante con cosas como burger, albóndigas, pizza,… y bebida rellenable.
Además al salir de las cajera te encuentras con la sección de productos comestibles de Suecia: tablas de chocolate, galletas, mayonesa, ketchup, cerveza, vino, helados, y muchas cosas más. Aquí es donde yo siempre compro mis favoritas cebollas fritas. El IKEA está por lo menos una hora fuera de la ciudad, pero para mi estas cebollas fritas merecen la pena.

El servicio de tienda es como en el resto de tiendas de la cadena.
Mi queja es para el espacio infantil, el parque de juegos donde puedes dejar a los niños. Siempre está lleno y, más de una vez, nos han negado la entrada porque mi hijo según ellos no cumplíà la estatura reglamentaria cuando la sobrepasaba en varios centímetros.
Demasiada gente, ya que recoge las poblaciones desde Las Rozas hasta Legabés.

Me encanta ikea, siempre mi primera parada es en oportunidades porque hay cosas que estan muy bien de precio.
Luego recorrer cada sección y que siempre acabas con alguna cosa chula aunque no lo necesites, es inevitable!

Hace años Ikea era (a mi parecer) un icono de modernidad a buen precio: muebles asequibles con un diseño original (para lo que había en las tiendas). Siguen teniendo su punto de diseño y he de reconocer que a veces encuentras soluciones, especialmente para espacios pequeños, que te solucionan la papeleta. Nunca me convencerá su calidad, que me parece media/​baja y cuando te sales del esquema yo-​me-​lo-​llevo-​yo-​me-​lo-​monto y recurres a ellos para que realicen el trabajo ¡prepárate a pagarlo a precio de oro! Eso sí, su sección de vajillas, te hace pensar en tirar la tuya por la ventana y llevarte la que tengan de temporada, en esa zona tengo que pasar con los ojos vendados para evitar que la vena consumista me atrape.

Lo he dicho mil veces: para mí Ikea es el infierno en la Tierra. Lo digo en serio, es un lugar que me da auténtico miedo, porque me hace ver cómo caigo, una vez TRAS OTRA en lo peor de lo peor de lo peor del consumismo. Caigo en sus trampas sin igual, y comulgo con todos los bag openers. No tengo remedio, imagino.
Pero más allá de eso, he de reconocer que tienen muebles asequibles, y que normalmente, hay que visitarlo una vez cuando te mudas, porque siempre te hacen falta una serie de cosas que solo encontrarás aquí. Entre ellas, cajas de mudanza, si es que no has conseguido atesorar suficientes haciendo patrulla por la calle, como me pasó a mí.
Los muebles, pues lo de siempre: si compras los más baratos, muchas veces no son lo mejor que te puedas echar a la cara. Según va subiendo el precio, también sube la calidad, y por supuesto el acabado. Eso sí, ten bien claro que nunca te va a quedar tan bonito como en esas fotos llenas de nórdicos encantados de la vida disfrutando de sus casas de veintiséis metros cuadrados en las que cabe una cocina, dos habitaciones con su respectivo vestidor y un salón con una mesa enorme para comer sin que tú sepas muy bien cómo, y en las que además todo está limpio impoluto y maravilloso.

Me encanta el Ikea, para un monton de cosas, para desayunar, comer, merendar, cenar, etc.

El sitio de los muebles en puzzle!!. Compras y luego te entretienes toda una tarde en montarlo… 2 en 1, ¿quien da más?

Buenos precios, diseños originales y calidad suficiente como para que las cosas duren un tiempo… hasta que te aburres y quieres algo nuevo, también barato y bonito. Ikea ofrece eso, cosas que no van a pasar de generación en generación, ni falta que hace. El tema del montaje a veces es un contra, pero cuando amueblas una habitación entera interesa contratar transporte y montaje, así que no es tan grave. Montar un mueble pequeño no es problemático, al contrario, si eres un poco hábil y manitas hasta puede ser divertido.
Eso sí, comprar en Ikea es agotador y eso es de dominio público. Y más vale que no olvides algo, porque volver sobre tus pasos puede ser una pesadilla. Los dependientes son bastante ineptos y las cajeras bordes hasta decir basta. En mi última visita una empleada a la que pregunté me dijo que un artículo que buscaba estaba agotado y luego lo encontré en otro punto de la tienda cuando iba a por otra cosa.

El Ikea de Alcorcón fue mi primer Ikea. Por aquel entonces me suponía un viaje tremendo llegar hasta allí, pero merecíà la pena :)
Muebles bonitos y a muy buen precio, con la única desventaja de que los tiene que montar una misma en casa o sobornar a alguien para que lo haga… Esto último es mi especialidad ;)
También tienen accesorios de todo tipo para el hogar, desde las servilletas a las plantas, lámparas, pilas, cajas, alfombras, peluches para niños, tiritas, paraguas… te puedes encontrar cualquier cosa que imagines! Y todo barato.
Y para los aficionados a la comida sueca y al restaurante del Ikea, existe un apartado donde comprar esos productos para casa, muchos de los cuales puede uno probar antes en el restaurante.

Encuentras de todo y tienes una gran variedad de precios. Depende mucho de lo que quieras comprar y de cuanto te quieras gastar. Hoy he ido a comprar una lampara de papel para una habitación de invitados y me ha costado 5 € y unos marcos para unas fotos de pared por 10 € c/​u. Para un apaño sirve bastante.

Poca oferta, pero bastante bien.

esta bastante ir para ir a comprar cosas para el hogar ejem vajillas muebles etc tiene precios muy economicos es muy grande y lo tienen muy ben colocado y el restaurante muy buenos precios