Hace años que no voy a este restaurante, desde antes de que hicieran la reforma pero paso todos los días por delante y he ido viendo cómo lo han mejorado. Ahora es un gran sitio de celebraciones de bodas, con una decoración algo rococosi la ves de día pero de noche la iluminación y las numerosas esculturas y columnas blancas hacen que el sitio parezca un lugar muy romántico donde celebrar una boda. El precio es de unos 50 € por cubierto, que según están los precios en otros restaurantes, este es bastante bueno.