Lo mejor del sitio sin duda es la ubicación, está situado en plena Plaza de Luceros en Alicante. El bar es algo pequeño, tiene unas 4 mesas y la barra pero la terraza es gigante y siempre está llena de gente. Los precios son un poco más altos de lo que estoy acostumbrada, pero puede ser porque es Alicante y también porque en la terraza siempre cobran un poquito más. La camarera que me atendió fue algo seca, sin llegar a ser borde, aunque otras veces he estado dentro y siempre han sido muy amables.