Jefatura Provincial de Tráfico

La oficina de tráfico de Alzira solucionó, en parte, la experiencia que suponía que hicieras tu mismo un cambio de nombre de un vehículo: pierde una mañana pagando en hacienda, y otra en interminables colas de plantón en la jefatura principal de Valencia.
Al final es como todos los nuevos edificios públicos: un sitio funcional, relativamente cómodo, donde siguen siendo algo lentos pero al menos ahora puedes sentarte tranquilo a esperar tu turno, y con el sistema de cita previa al menos no debes pasar allí toda la mañana. El sitio es amplio y bastante cómodo, y esta bien rodeado como no podía ser de otra manera de bares, por si la espera se hace larga, y de centros de reconocimiento médico que crecieron como setas al abrir esta oficina. La modernización, aunque lenta, va llegando a la administración…