Es difícil resumir todo lo que transmite L’Aliança. He ido varias veces, y cada vez he salido más satisfecha. Es un restaurante humilde pero con una calidad extraordinaria. En L’Aliança se cocina amor por la gastronomía, por los productos locales y de temporada, un toque de originalidad, y la exigencia de un trabajo muy bien hecho. Es un local tranquilo y muy acogedor. Sin duda un ambiente tan cuidado como la comida que sirven. Se puede degustar cocina catalana creativa y de una calidad inmejorable. El trato del personal es muy cálido y atento. Saben tratar y saben de lo que tratan. Te explican detalles sobre los platos, los vinos, los postres y cuidan los detalles como el pan, el aceite, etc. La calidad-precio muy buena. Recomiendo hacer el menú degustación. Sin duda, uno de los mejores restaurantes de Catalunya.