Restaurante que mezcla estilo clásico y cocina moderna, con calidad y precios muy asequibles. La ambientación es genial, con una macropantalla en el centro donde ponen videoclips de musica relax y comercial tipo oldies, muy amplio y con un personal agradable. Como pega, el volumen de la música: a pesar de ser muy buena, el volumen lo tienen un poco alto. Poseen carta de temporada, alternando platos según los alimentos disponibles en el momento. Tienes terraza para fumadores y para veranito, que viene genial, y además puedes aparcar fácilmente en las calles de alrededor. Recomendado!