La verdad, una pena de oficina. Pequeña, un mal acceso(imposible casi para alguien con muletas e impensable para alguien en silla de ruedas), muy poco espacio para esperar, y vaya que si hay que si hay que esperar. Aunque no veas a nadie delante tuyo(cosa rara), te hacen esperar. A veces parece que te hacen esperar por gusto, es decir, la tención al cliente es muy mala y poco eficiente, en general.