El local es precioso, muy bien ambientado y da gusto estar ahí, la pena es que no se pueda fumar. Aunque esto es una ventaja para muchos… El servicio es amable, pero suele demorarse demasiado, tanto en atender, como en servir, como en cobrar. La comida está bien, pero de un tiempo a esta parte se ha notado una mengua clara en la cantidad servida.