Casa de Postas

Pues la verdad, solo puedo decir como algo positivo de este sitio que está frente a una de las entradas de la muralla de Ávila, y que tiene una terraza bastante cómoda.
La comida no la puedo valorar porque, con las cuatro cervezas que pedimos, no nos sacaron ni unos míseros panchitos, y cuando pedimos una ración de patatas braviolis, nos dijeron que la cocina estaba cerrada hasta las 19,30h, y que podíamos pedir alguno de los pinchos que tenían ya preparados en una vitrina sobre la barra… Cuando nos asomamos a ver esos pinchos se nos quitó él hambre, en especial al ver la tortilla de patatas, flotando sobre su propio y poco apetitoso jugo.
Si algún día vuelvo a lo mejor les doy otra oportunidad, a ver si suben alguna estrella.

La terraza es muy agradable. El chuletón y la merluza a la plancha de buena calidad, para mi gusto aun estando bueno el chuletón, no tenía el punto apropiado de cocinado.

Guiados a probar el famoso chuletón de Ávila, fuimos a este restaurante que estaba a rebosar ya que con buen tiempo, terraza y la zona estratégica donde se encuentra (muy cercana a la catedral) te invitaba a sentarte.
Ya veníamos de tapear pero había hueco aún, vimos la carta y mi chico se pidió el menú de 25 € (el de 12 € solo lo deben de tener a diario), que constaba de 4 entrantes a elegir uno, lo mismo con los principales, bebida y postre. Se pidió las patatas revolconas con torreznos (estaban exquisitas, en su punto picante) y de segundo el famoso y ansiado chuletón de Ávila. Realmente estaba muy sabroso y a la brasa, la única pena es que no se hacen todas las partes por igual y algunas quedaban más al punto, poco hecha.
Yo fui más «light» porque pedí sepia a la plancha con un vinito blanco, lo pongo entre comillas porque vale que el plato costaba 15 € pero no me habría imaginado un plato de tamaño tan brutal, así que aluciné pepinillos aunque lo disfruté.
Es un restaurante que para probar el chuletón está muy bien, los precios son medios con una calidad y servicio buena.

Situado en la zona con mayor ambiente de toda la capital se encuentra el Casa de Postas, por el día restaurante y por la noche local de copeo. De aspecto más rústico que los locales de al lado, con yugos, barriles y paredes de gotelé, apuesta más por la tradición, tanto por el día en su restaurante como por la noche con las copas.
Cuesta decidirse entre las tres y las cuatro estrellas. Si lo juzgamos como restaurante, es uno de los preferidos por la gente que viene a comer a Ávila, ya que ofrece comida tradicional castellana de buena calidad a un precio bastante económico, y además desde su salón tiene una vista privilegiada de la muralla. En cambio, si lo juzgamos por aspectos distintos a su intención de restaurante, yo me quedaría con tres estrellas. Con su aspecto rústico, se nota que apuesta por una clientela de mayor edad y mayor poder adquisitivo que los locales de al lado, más modernos y más enfocados para gente algo más joven por lo que yo, que aún me considero joven (pero por poco tiempo), prefiero ir a los locales de al lado.
Aún así, como restaurante, es muy recomendable.

Vinimos a Ávila de paso volviendo a Valencia y nos encantó tanto que nos quedamos y vinimos a aquí a comer recomendados por un Unilocaler que, aunque no le conocíamos, nos mandó un piropo contándonos un poco. El menú está muy bien: 12 euros que incluye primero, segundo, postre o café, agua y una bebida extra. Hay mucha variedad en primeros y segundos. Te preparan la comida en el momento, con lo que tardan un pelín a servir, pero no molesta, porque las vistas y el ambiente son muy agradables.
La calidad de la comida es excelente, los sabores no dejan indiferente al paladar y no te da la sensación que de trate de un menú. El pan, buenísimo. Hay helados de muchos sabores y fruta, algún postre más.
Tiene terraza para tomar algo y un salón precioso para comer-​cenar, desde donde se ve parte de la muralla.
Recomandado 100%.
Pd: la chica que atiende los menús es majísima y se preocupa que todos los detalles sean perfectos!

Situado en una de las mejores zonas de tape o de todo Ávila este sitio es un clásico en esta zona. Cuenta con con una amplia terraza en la que en verano es bastante difícil encontrar sitio por lo turística que es la zona. En la parte superior cuenta con un comedor no muy grande. El trato es completamente distinto en el restaurante (impecable) que en el bar (a veces decepcionante)
La calidad y precio del restaurante hace que sea un sitio a tener en cuenta pero siempre será mejor reservar. La carta no es extensa y no te llevaras sorpresas. Los platos son clásicos pero bien elaborados.

Casa de Postas está situado en una de las mejores zonas de tapeo de la capital abulense. Un lugar ideal para tomarse unas cañitas con un buen aperitivo. Se puede disfrutar, siempre que el tiempo lo acompañe, de su terraza, con unas buenas vistas, acompañado de un buen ambiente.