Meson Gredos

La verdad que aunque llegamos un poco rezagados todavía seguían teniendo una amplia variedad de tapas para elegir con cada caña. Se encuentra en pleno centro pegado al ayuntamiento y a poquitos pasos de la catedral, y la verdad que se agradece que tuvieran sillas y mesitas fuera porque con este tiempazo bien merecía tomarlo al fresco!
En fin a lo que íbamos, nos pedimos dos cañas con lo que el simpático camarero denominó tapa agridulce. La tapa consistía en una lámina de hojaldre con chocolate, jamón serrano, jamón york y alioli, simplemente espectacular.
La segunda tapa fue patata con jamón serrano y cebolla confitada con una fresa encima y la mía dos trocitos de palmera de chocolate con alioli y cebolla caramelizada con una aceituna (estaba rica pero me supo muy similar a la primera).
Y la última la acompañamos con un tinto y nos pusieron una flauta con salsa rosa y pepinillos rellena de atún, y la otra era muy similar pero en pan.
En resumidas cuentas, es un sitio al que merece la pena hacerle una visita porque las tapas son buenas y hay muy buen ambiente, las cañas cuestan 1’80 € y el vino 1’50 € (me sorprendió gratamente porque en Madrid como hay más cultura de cerveza y menos de vinos los precios son al revés).
Añadir mi mayor admiración por el camarero que en plena semana santa atendía él solo y hacía todas las labores. Le restó puntos la limpieza ya que cuando nos sentamos estaban todas las mesas abarrotadas de platos y sin limpiar (aunque es comprensible que habiendo una sola persona para todo difícilmente se puede hacer). Pero sigue siendo un sitio que si vuelvo por Ávila me pasaré fijo.

Situado en pleno centro de Ávila, junto a la Plaza del Chico en la que se encuentra el ayuntamiento, y junto a restaurantes bastante más rimbonbantes, el Mesón Gredos es uno de los secretos mejor guardados de Ávila.
Si no lo conoces, no es un sitio que llame especialmente la atención. De hecho, es bastante fácil que pases por la puerta y ni siquiera te fijes en él de lo pequeñito que és, y es que, en la planta del bar no cabrán dentro ni 20 personas. Eso sí, una vez que entras, te quedas prendado de él. Con pintas de mesón castellano de toda la vida, con sus taxidermias de conejos y perdices, sus ristras de ajos y pimientos colgando del techo y sus jamones ibéricos expuestos, lo que más merece la pena del Mesón Gredos, y por lo que realmente te quedas prendado de él, son sus tapas. Elaboradísimas y con un trabajo encima impropio de un mesón de los de toda la vida regentado únicamente por dos personas, se sirven directamente con la consumición, por lo que por un euro y medio que cuesta la caña tienes la caña y una tapa riquísima que llena. Con tres comes. Eso sí, hay que estar espabilado e ir a buena hora, ya que si vas un poco tarde te puedes perder alguna de ellas por haberse ya acabado.
Su camarero, Carlos, es un tío que lleva ahí toda la vida y sabe cómo ganarse a los clientes. Simpatía y buen trato que, unido a la calidad de sus tapas, hacen que el Mesón Gredos siempre sea una de mis primeras opciones para tapear y un sitio al que siempre intento llevar a quien me visita de fuera, ya que no es un sitio que llame la atención ni salga en las guías, pero que es imprescindible conocer.
La verdad es que yo nunca he venido aquí para algo que no sea tapear. Ni para comer ni por la noche. Y ni falta que hace porque, como bien decía el turco de los Khlav Kalash del capítulo de Los Simpsons: «Comer no… ¡TAPAS! ¡TAPAS!».

Muy bueno si vas en plan de tapear y tomar algo. La especialidad es la tapa de jabalí, pero tienen una gran cantidad entre la que puedes elegir. También tienen un menú del día donde puedes elegir entre varios primeros y segundos. Está ubicado en pleno centro de Ávila.
El lugar es pequeño pero acogedor. Decorado al más puro estilo castellano de ladrillo y madera, rustico.
La atención es bastante buena, los camareros son muy ágiles y te atienden rápido.
Nosotros fuimos en plan de tapas y cero quejas. Todo muy bueno y muy rico.
Cuando volvamos a Ávila pasaremos por allí que tenemos un viaje pendiente.

muy, pero que muy bueno para comer a base de pinchos.
algo pequeño, pero si quieres comer, lo puedes hacer en la parte de arriba, os recomiendo las tostas y si puede ser, el jabalí.