En un Avilés donde se imponen los bares clónicos con música mezclada, da gusto pensar que siempre quedarán sitios así, con identidad propia y que dificilmente cambiará su estilo. En plena calle de Galiana, hacia la parte baja, se «oculta» un local eminentemente rockero y de ambiente cálido. Es fácil reconocerlo en la noche ya que en el exterior es habitual que haya un corro de gente hablando o echando el cigarrilo mientras dentro algún grupo interpreta sus canciones. Y es que es una de sus señas de identidad, de los pocos locales de la ciudad donde cada finde lo normal es tener un acústico para disfrutar mientras tomas unas cervezas. El interior es relativamente amplio, con decoración de madera. Falla que en los conciertos suelen amontonar en un fondo mesas y sillas de mala manera para hacer sitio, da mala imagen cuando decides acercarte Variedad de cervezas, cuando no hay concierto es un muy buen sitio para tomar algo con cierta intimidad en las mesas, separadas del«mundo exterior» por su propia forma y por el barullo de fondo. Si te gusta el ambiente rockero, puedes acabar haciendo un circuito con el Ave Fénix, local similar justo enfrente, y terminar la noche en el Búhos más arriba sin darte ni cuenta.