Caño 14

Servicio bueno y rápido, en la carta está todo buenísimo. La relación de calidad precio está muy bien. He repetido y volveré.

Ésta pizzería (así lo anuncia su fachada) y asador argentino (lo cual se aprecia en su pequeño interior), para ser sincera, tenía un mejor recuerdo de éste lugar, aunque decirlo siempre sabe mal.
Decidimos volver, tras habernos pasado la semana pasada un poco tarde, es cierto, era casi media noche pero de fin de semana, dato a tener en cuenta, en pleno junio y a escasos pasos de La Rambla, preguntamos a dos camareras/​cocineras (no tenemos tantos datos, que estaban en la puerta de la cocina, fumando fuera), y error, craso error el nuestro de preguntar antes de entrar. Nos dijeron que nanai de la china, que la cocina estaba cerrada. Nos quedamos parados y continuamos nuestro camino, sorprendidos por la poca actividad nocturna que cada vez abunda más en la ciudad, una pena! En fin, que en ésta ocasión, conseguimos cenar en el mini local, repleto de mesas y sillas de madera (demasiado juntas entre ellas), y las paredes repletas de cuadros con fotografías de Argentina y demás imágenes. Nos atendieron bien, optamos por compartir, puesto que no teníamos mucha hambre (en ésta ocasión, fuimos bien temprano).
Escalivada y pizza Caño 14, fue nuestra elección, la cual el amable camarero accedió a cambiarnos uno de los ingredientes, y una sangría de cava para saciar la sed.
La sangría llegó lo primero, por lo que fue lo primero que probamos, y en lugar de estar suave (que es como mejor entra), estaba más bien tirando a fuerte y amarga. Bueeno, no pasa res, nos habrá tocado y ya.
Llega el entrante, la escalivada. Nos sirven dos empanadillas que tenían toda la pinta de ser empanadillas argentinas. Nos miramos, nos reímos y sugiero abrirla un poco, por si se han olvidado en la carta de poner empanadillas de escalivada. Inspección empanadilla. Veredicto: negativo. No es de escalivada. Preguntamos al joven camarero y amablemente nos lo retira disculpándose. Al poco nos llega la escalivada. Un poco de pimiento rojo y berenjena acompañado de dos patatas al caliu. Y el pan? Esto se come con pan. Pido amablemente el pan. Y cuando le hinco el diente casi se queda en la rebanada. Por qué!!! Decido no tirar la toalla y esperar a probar la pizza. Tiene que estar buena, me digo. Y llega. Las raciones no son grandes como quizá en otras pizzerías, (son más bien tirando a pequeñas) pero lo cierto es que la pizza estaba buena y sabía a roquefort.
El precio lo encontré un poco-​bastante alto para los platos y la calidad de lo que optamos a pedir. Es cierto que la pizza estaba buena (dejaremos a un lado el entrante más bien tirando a muy básico, el pan duro y la sangría que estaba más fuerte que el vinagre), pero hay que tener en cuenta que la pizza era más bien de tamaño individual, por lo que compartir aquí si se tiene hambre, no es muy buena elección. De las carnes no puedo opinar, puesto que con lo que probamos, sinceramente no nos quedaron muchas ganas de repetir. Pese a ello, el camarero nos atendió muy amable en todo momento, pero claro, lo demás ha de acompañar.
Por lo que vimos, se pueden pedir pizzas y pasar por el local a buscarlas, pero vamos, en mi modesta opinión, no sería al lugar al que acudiría expresamente a por unas pizzas para llevar, vaya.

recomiendo las pizzas y el ‘probolone’ (no se si se escribe asi) ojo con la sangria, es peligrosa… ya me entendeis :)

Pizzería, magnífica, horno de leña.
Argentina, carne también muy buena.
Buen trato, un poco pequeño el local, mejor reservar.
Muy buena la pizza caño 14 y la River Plate.
Precio acorde con la comida y su situación (está a 50 metros de la rambla y a 75 de la playa).
precio ensalada y pizza (unos 22 €).