El Capricho

El Capricho es uno de esos lugares a los que no te cansas de ir.
El trato siempre es muy amable (aunque me conocen de siempre, el trato es igual de bueno para cualquiera de sus clientes), el personal es rápido y eficaz. El camarero es una pasada, de simpático y de amable, siempre que voy me dejo aconsejar por él y siempre me sorprende.
Otra de sus mayores cualidades es que la comida es siempre casera, nada de congelados ni preparados, como tiene que ser. Buena comida casera y de calidad.
El local es amplio, cuenta con dos comedores (puesto que suele estar lleno), con mesitas y sillas de madera, dos o tres pantallas de televisión y decorado con alegres colores y buen ambiente.
Ofrecen menú diario con muy buena relación calidad-​precio, primero, segundo y postre. Van cambiando la carta con productos acorde a la temporada, así como ofrecen una buena variedad a escoger entre los diferentes platos. También es una buena opción para desayunar y coger fuerzas con alguno de sus muchos bocadillos –fríos o calientes-​, los cuales siempre apetecen y están muy buenos.
Me reitero en mi consejo, ha sido, es y seguirá siendo uno de mis restaurantes favoritos, sobretodo cuando quiero comer a medio día sin renunciar a la calidad, buen trato y precio.
Nunca renuncio a éste Capricho!!!