Fui a Talos porque me habían hablado muy bien del sitio. Quizás por eso me esperaba un poco más. Es fácil que algo te «defraude» cuando tienes altas expectativas. Las tapas que pedimos estaban buenas, pero no me parecieron mejores que en otros sitios. No obstante, tengo que decir que en la mayoría de mesas vi gente comiendo unas hamburguesas que tenían una pinta espléndida, por lo que tengo la intención de volver a probar alguna de ellas. Si pedís tapas, vigilad con las raciones. Son muy generosas, por lo que si solo sois dos os aconsejo pedir medias raciones. Nosotros éramos dos y con dos medias raciones(de patatas con all-i-oli, y de jamón ibérico) y una ración entera(de pincho con cebolla caramelizada, pimientos y queso de cabra), acabamos tan llenos que no pedimos postre. Y fue una lástima porque me habían hablado muy bien de los coulants que preparan, en especial del de chocolate blanco. En definitiva, que ya tengo el menú para mi próxima visita: hamburguesa y coulant de chocolate blanco! Indicar que disponen de una amplia carta de cervezas y de cócteles, y que cuentan con otro local en el paseo marítimo.