Bicing

El Bicing es un servicio de transporte individual mediante bicicleta, de capacidad finita y complementaria a los medios de transporte públicos tradicionales de la ciudad.
El abono anual es de 47,16 €, en el cual incluye el uso de 30 minutos gratis por bicicleta que se coja. Te puedes encontrar el caso, de llegar a una estación y que esté llena, en este caso, solo pasando la tarjeta por el lector de la estación, te facilita 10 minutos adicionales para que puedas ir a otra estación a anclar la bicicleta.
Es muy recomendable, tener cuidado a la hora de dejar la bicicleta en una estación y asegurarse que se ha anclado correctamente. Para ello, con sólo pasar la tarjeta por el lector, te dirá si la bicicleta se ha anclado bien.
Muy recomendable para moverse por la ciudad rápidamente, además de ser económico.

Qué decir de Bicing si soy un usuario muy activo, un enamorado del Bicing, por encima de mi propia bicicleta, mi moto y otros transportes, Barcelona está hecha para la Bici, Bicing está hecho para mí.
Muy recomendable.

El Bicing es una forma genial para moverte por la ciudad: ¡es económico, ecológico y además practicas deporte! La verdad es que lo he usado últimamente ya que una amiga me deja su tarjeta para moverme por el centro y ya tengo decidido que el mes que viene me voy hacer del Bicing para tener mi propia tarjeta :) Creo que son unos 30 – 40 euros al año, así que lo puedo soportar… Yo trabajo moviéndome mucho por Barcelona por lo que creo que me será realmente útil. Las bicis que he probado estaban en buenas condiciones y siempre que he llegado a un punto de Bicing he tenido bicis disponibles, aunque sí que en los meses de verano he tenido problemas para dejar la bici en los puntos Bicing más cercanos a la playa. De todas formas debo decir que esto me ha pasado en contadas ocasiones. Considero que somos afortunados por tener una alternativa así en Barcelona ya que no todas las ciudades tienen este método de transporte ni calles habilitadas para ello, por lo que me apetece mucho aprovecharme de ello, ¡si me veis por el suelo algún día no vale reírse!

Es una buena forma de moverse por la ciudad de Barcelona y es que bicing ofrece un servicio con el mismo horario que el metro y dispones de 30 minutos para moverte donde quieras tan solo pagando la cuota anual que es de 30 €, si pasas de la media hora por trayecto tranquila que solo pagaras 0,50 € por media horita mas y hasta un máximo de 2 horas.
Para coger la bici solo tendrás que pasar la tarjeta que te dan al darte de alta en el servicio y en la estación donde pones la tarjeta te saldrá el numero de bici que has de coger, una vez finalizado tu trayecto podrás anclar la bici en cualquier estación .
El inconveniente que veo en este servicio es que muchas veces en lugares muy masificados como por ejemplo cerca de la playa en verano es difícil encontrar un hueco para dejar tu bici o a la inversa, en otros lugares es difícil encontrar bici, por eso no le pongo la 4 estrellas, porque creo que bicing tendría que ponerse las pilas en este aspecto

Bicing es el transporte público urbano y sostenible en bicicleta de Barcelona.
Ya hace cuatro años que empezamos a ver por las calles de la ciudad sus emblemáticas bicis rojas y blancas.
Al principio había muchos escépticos, luego una ola de gente, empujada por la novedad, se abonó al servicio.
Yo ya hace tres años que lo utilizo y me parece bueno. Aunque el mantenimiento a veces falla y la bicis algunas vez se encuentran en mal estado, porqué las estaciones son muchas, las bicis también y los abonados que las utilizan centenares, sigo pensando que sea una buena alternativa de transporte. Muchísima gente lo utiliza para ir al trabajo.
Desde cuando funciona este servicio, han hecho un montón de carriles nuevos para bicis en toda la ciudad.
Apuntarse es muy fácil, se puede hacer por internet. Tienes que ser residente en Barcelona y te envían la tarjeta directamente en casa.
El servicio cuesta 30 euros al año. El uso de la bici es gratis por la primera media hora y luego son 50 céntimos cada media hora más. En total la puede utilizar por dos horas seguidas, después te penalizan.
El bicing funciona con los mismos horarios del metro.
Para quien busca otra forma de moverse por la ciudad!

Me encantan las ciudades donde la bici es un medio de transporte más, totalmente integrado a la ciudad, respeto por parte de los viandantes y de los coches, una ciudad que respeta el medio ambiente y fomenta el deporte y la salud.
No es el caso de Barcelona. Se quiso incorporar el Bicing como elemento complementario al bus o el metro. Pero no puedes poner bicis por la ciudad si esta ciudad no está preparada por las bicis.
Me explicaré: los carriles bicis son casi inexistentes, además, si están, para los viandantes como si no estuvieran, porque no respetan las bicis que están circulando en él. En definitiva, falta una gran concienciación por parte de la población y por parte de la administración.
Otras críticas: el mal sistema de anclaje de las bicis, los pocos puntos para coger o dejar una bici que hay en la ciudad (y cuando encuentras uno resulta que hay 0 bicis disponibles o 1 y ésta tiene la rueda pinchada…).
He vivido un año en Sevilla, y os puedo asegurar que allí la bici es un elemento más de la ciudad. Es maravilloso circular sin que los coches te piten porque estás invadiendo parte del carril derecho de la calle, o sin que una señora te mire con mala cara por estar pasando por la rampilla del paso de cebra…
Aún así es barato, 30 euros al año. Pero falta más inversión por parte del ayuntamiento.

He de decir que el servicio que ofrece Bicing es positivo y muy necesario para la ciudad. Casi todo el mundo conoce el funcionamiento de este servicio y casi todo el mundo sabe las cosas buenas y malas que tiene. Las buenas son evidentes, y las malas, o al menos las que para mí deberían cambiar son: deberían tener servicio abierto 24 horas (y no el horario Metro que tienen) y el tiempo para poder disfrutar de las bicis debería ser mayor a la media hora que ofrecen ahora. En media hora no te da tiempo a llegar a muchos lugares de la ciudad. Además si la posas en una estación porque se agota tu tiempo y no quieres pagar un recargo, tienes que estar diez minutos esperando para poder sacar otra, aunque la parada esté a rebosar de bicicletas.
El resto, que unas paradas estén llenas y no puedas posar, y otras estén vacías y no puedas coger, es algo difícil de evitar…
Eso sí, en las oficinas, en plaça Carles Pi i Sunyer (en Portal de l’Àngel), a veces el tiempo de espera es eterno, y después, los pagos con tarjeta a veces son un coñazo.
Ojalá mejoren el servicio lo que le hace falta, porque la iniciativa y la participación de la población es muy positiva.