Big J’s Burger

Espero que nadie tenga que sufrir al rancio y malhumorado del barman nunca. Si veis un calvete con cara de malas uvas, CUIDAO!
Por cierto, las hamburguesas nada del otro mundo (y carrérimas).
Por cierto, mi hamburguesa SIN cebolla tenía demasiada cebolla para mi gusto. A parte, normalmente mi concepto de hamburguesa consiste en que el pan tiene un culo y una cara, gracias por ponerme dos caras y hacer que comer una hamburguesa sea realmente interesante, complicado y guarro.
Puede que el problema sea que pidiese para llevar?
No vayáis a no ser que os queráis sentir como si se riesen de vosotros. Además hace un calor infernal en el local!

Buen ambiente, música en directo ;) Aunque la música podría estar más baja.
Volveremos para probar la comida.

Buen restaurante de tipo americano de los años 50. Las hamburguesas llenan y están deliciosas. Nos pedimos unas patatas fritas con queso que volaron en menos de un minuto. Lo único malo es que si vienes en invierno no te pongas cerca de la puerta, pero el local mola. Seguro que regreso :)

El rollo dinner americano con sus Juckeboxs auténticos mola! Las hamburguesas son buenas y potentes, mucho mejor que un Mac Donald’ s. Las camareras son muy simpáticas y profesionales. Al lado cines Aribau, muy buena opción después o antes de un ciné.

What is it about Barcelona and their inability to make good milkshakes? A good milkshake should be thick and almost difficult to suck through a straw. Here at Big J’s Burger, it’s no different. They’ve got great burgers and other food items on their menu… but their milkshakes don’t bring all the boys to the yard. The consistency is watery at best, almost like flavored milk topped with whip cream and a cherry.
The service there is excellent and they are very friendly, so that earns them an extra point, but I hope they improve their milkshake mastery.

Stop arrêtez tout, voila l’endroit ou il faut allez manger un Hamburger a BARCELONE. Bön ok en région Catalan c’est pas la spécialité mais de temps en temps après avoir bien goutté les spécialité locales (j’y vais tout les ans donc j’ai fait le tour) c’est bien d’essayer tout ce qui tourne autour de la cuisine du monde et dans ce registre Barcelone regorge de bonne surprise.
Ici nous somme dans un vrai Diner avec une décoration très soigné genre Graffiti (les connaisseurs seront de quoi je parle.
La carte respect vraiment le coté Diner Américain et on sens bien que a à faire à du sérieux.
J’ai testé la spécialité le Big J’s et mon dieu que c’est bon, la viande est extra. On a un VRAI HAMBURGER. La carte est dans la continuité, même chose coté boisson (bière).
Bref allez y vous né le regretterais pas.
Coté service c’est top.

Big J’s is all right. Definitely reminiscent of a Johnny Rocket’s, but it does not quite hit the mark.
To be fair, I didn’t find a place in all of Barcelona that had good «American food,» but this place did try. The banana milkshake was yummy, but the cheddar fries were topped with a kind of ambiguous cheese-​whiz substance.
«A» for effort when it comes to the ambiance and décor. They even played the Super Bowl here! The food was OK, so come only if you’re craving a good olé’ American shake & fries.

Adoro este sitio, decorado como un típico burger de USA. Es difícil encontrar un lugar en donde hagan bien la comida, los postres y sobre todo tengan unos milkshakes espectaculares.
Recomiendo de entrantes, los mozzafingersy los nachos con queso.
Las hamburguesas, muy buenas y los sandwiches, espectaculares y enormes. Además los presentan ensartados en un palo de madero, como si fuesen un pincho moruno y son de 3 panes. El club sandwich es el mejor.
Y los postres… irresistibles. Aquí tienen una de las mejores tartas de manzana que he probado, bueno, mejor dicho es un crujiente de manzada, el «apple crumble», que se sirve con helado de vainilla. También muy rica la cheesecake y el brownie. Además tienen pancakes con sirope de arce, que aún no he probado pero dentro de poco caerán…
Los milkshakes o batidos son caseros y se nota. Muchísimo sabor y en un vaso grande con nata y la típica cereza en la parte de arriba.
El precio suele ser de unos 15 € por persona incluyendo entrante para 2, plato, bebida y postre a compartir. Las hamburguesas rondan los 7 euros y los sandwiches suelen costar de 5 a 6. La relación calidad precio creo que es buenísima.
Lo recomiendo al 100%!

Un local con mucho encanto (aunque dicen que el del Raval aun está mejor decorado), que te transporta a los típicos bares de carretera de USA.
Su especialidad, las hamburguesas, están muy buenas aunque no hay mucha variedad. Están bien hechas y como digo, muy buenas, pero creo que aun se pueden encontrar hamburguesas mejores en Barcelona. Aun así, las del Big J me encantan!
Los entrantes no están mal, destacando los fingers de queso aunque no hay mucha cantidad.
De postres, muy buena la Apple Crumble, las tortitas… pero sin duda la estrella son los batidos caseros que preparan. El de fresa es espectacular.
En cuanto al precio, un precio medio de 15 € incluyendo bebida y postre a compartir, lo que lo convierte en una opción estupenda para comer cuando no nos importa la dieta ;)

La búsqueda de la hamburguesa perfecta hace, como no, que entremos a este sitio y pidamos algo gordo, algo con muchos gramos de carne. El lugar predispone a una buena experiencia, con decoración estereotipada del Yanqui y música adecuada a la misma. Paredes blancas, sofás rojos y mucha foto de los años cincuenta.
Luego la comida no es para tanto. Si bien las hamburguesas no están mal del todo, no es lo que se espera de un lugar así. Una hamburguesa, me cago en la leche, nunca está mala, por lo que una hamburguesa sencillamente correcta es un fracaso para un local que promete la Big Kahuna con su decoración. Seguiremos buscando.

Esta hamburguesería all-​american style es hermana gemela de la que hay en el Raval; aunque quizá con algo menos de personalidad (le falta el reservado con puerta de Cadillac). Sin embargo, conserva la misma vocación de imitar el estilo de los dinners cincuenteros, que nos encantan desde la primera vez que vimos Pulp Ficition.
Las hamburguesas por sí solas no están mal… pero lo que más me gusta de este sitio es poder pedirlas acompañadas de un buen batido, en plan guarrísimo, sin que me miren como si acabara de pedir un plato de cucarachas. Viva la tierra de las oportunidades.

Esta hamburguesería con decoración vintage de los años cincuenta americanos cumple todos los tópicos de establecimiento de fast food: comida de mala calidad, a unos precios relativamente baratos y con una atención al cliente inexistente.
Si lo que buscas es simplemente saciar tu apetito sin importarte lo más mínimo tus niveles de colesterol, ni le das la más mínima importancia a la operación bikini, en Big Js encontrarás una alternativa original a las cadenas de siempre.
Al menos la oferta de su carta es un poco más amplia que en la competencia. Además de hamburguesas ofrecen perritos, sándwiches, ensaladas, nachos, jalapeños, batidos y helados de varios sabores. Los precios son un poco más caros que en otros establecimientos más conocidos, aunque su decoración y sus asientos de sky son bastante más confortables que las mesas y sillas de plástico del amigo Ronald.
Si tienes suerte hasta puedes escuchar algún clásico de rock and roll mientras sueñas despierto que te encuentras en el estado de Massachusetts y ya tienes pareja para ir al baile de graduación.