Cal Pitu

La terraza de Cal Pitu es una verdadera fotografía del barrio. Jóvenes que se reúnen allí después de salir de currar (aún ataviados con la ropa del trabajo y el cansancio acumulado). Momento de relax, conversaciones insulsas que a uno le hacen sentir bien aunque no vayan a ninguna parte. Risas por inercia y por el contento de que el día haya terminado. Mesas plagadas de botellines en hilera, vacíos. Y bolsas de patatas amenizando la velada.

A los jóvenes les dan el relevo las familias y los mayores que han pasado el vermut y la sobremesa en la terraza de Cal Pitu, viendo cómo los niños juegan despreocupados en las zonas de recreo que hay en la misma acera. Bar de barrio es sinónimo de bebida y comida barata, ya se sabe. Yo siempre recordaré este establecimiento por haber ido a por una caja de cervezas (Primavera Sound 2010), haber dejado 10 euros de fianza para que el dueño supiera que íbamos a devolverla al día siguiente y no caer en la cuenta de que era ese bar en el que compramos la bebida hasta medio año después.