Dolços i Més

Dulces i mès tiene chucherías blanditas. Regalices, piruletas, dentaduras, pies, culebras, fresones, chupa-​chups. Lo que, supuestamente, deberías encontrar en cualquier tienda de «chuches». El pensamiento «tengo que volver» llega cuando ves que el trato del dependiente también está pasado por azúcar, al igual que la decoración. Paredes en rosa y negro (hiper-​popero), una mesa y dos sillas a un lado haciendo juego con las paredes, ordenador portátil en el mostrador que le sigue el rollo al resto de la decoración. Cada cajita llena de alegrías calóricas, tiene los mismos dibujos de las paredes. Dulces i mès, burbuja naïf.