El Raconet de l’Inma

Salón de té a la antigua en cuanto a decoración, que se ha tenido que reciclar y, aparte de cafés, tés o chocolates, también hacen menús de mediodía (el horario es de los buenos, ¡hay que reconocerlo!).
No he probado su comida, pero he visto clientes devorarla en segundos mientras sonreían, o sea que debe de ser buena… (o eso, o tenían un rictus en la cara que les hacía sonreír continuamente). ¿Su especialidad?: los reservados. Sí, amigos, esta cafetería tiene al menos dos reservados, con una mesa de dos a cuatro personas en cada uno, donde estaréis cómodos y gozaréis de una velada…, íntima. Además, el cortado lo hacen bueno y de buenas dimensiones: no es cortadito de esos de casi-​ristretto.
Si, del CAP de al lado, sales algo bajo de energía, es un buen rinconcito para dejarse caer un rato. Si, del conocido gimnasio que hay casi al lado, sales algo bajo de energía, también. (Incluso, si al salir del gimnasio, crees que te pasa algo y vas hacia el CAP, haz una parada técnica aquí para café y pasta o menú, y quizá no era nada sino sólo hambre y necesidad de un buen rinconcito.)