El otro día descubrí este bar. Está relativamente de mi casa y no tenía ni idea de que existía. Pero la verdad es que fue un gran descubrimiento. El propietario me dijo que antes era un karaōke, ahora se ha reformado todo, con un look un tanto clásico. Bajando unas escaleras te encuentras con un local, no muy grande pero acogedor. A un lado, sillones, butacas y pufs de color plateado, alrededor de unas mesas de color negro con velas incluidas. Al otro lado, taburetes siguiendo el mismo estilo plateado a lo largo de una barra. Por toda la pared, espejos y 3 televisiones de plasma. Al fondo, lo mejor del local según mi opinión: un mini escenario, donde muy pronto artistas, cantautores i bandas de Jazz se subirán para entregarse a un público que disfruta de la música en directo con buen rollo. En sus 3 televisores proyectan partidos importantes de futbol y también suelen dar fiestas de 9 a 11 de la noche, para quien quiera celebrar sus 18 años, por ejemplo.