Felix

Impersonal. Poco cercano. Cada vez que paso por delante de Casa Fèlix me pregunto por qué no voy más a menudo, por qué no soy un cliente habitual de este comercio. Tienen de todo; sobretodo comida preparada pero también pasta artesana, salsas, delicatesen, vinos…
Pero no lo hago, no voy a menudo y hasta ahora no he sabido el por qué. Y es por eso, porque es impersonal, porque no hay cercanía, no se percibe el producto como si fuera ‘hecho en casa’. Y es que una cocina es una cocina y no puede estar todo envasado, todo perfectamente ordenado, todo perfectamente contabilizado.

Hay días en los que te levantas y no tienes ganas de hacer nada en absoluto. Ni un huevo frito, vaya.
Hay días en que tu nevera está más vacía que tu fondo de armario.
Hay días en que tu planificación familiar se desmonta totalmente porque, de repente, te vienen a cenar tres más de los previstos.
Yo he encontrado una solución que os comento, por si os sirve.
Se llama Felix y es, como ellos mismos dicen, una «food society». También dicen que sin un nuevo concepto de tienda en el Eixample barcelonés. Y tengo que darles la razón. Conozco tiendas de comidas preparadas, pero pocas tan «monas» y especiales como ésta.
¿Que si tienen el típico pollo a l’ast? Si. Pero nada que ver con otros.
¿Pizzas? Claro, como todos… pero que pizzas! Platos cocinados… Por supuesto. Y buenos de verdad.
Pero lo que más me gusta de esta tienda son las exquisiteces que encuentras: un aceite de oliva de esos de quitar el sentido; una pasta deliciosamente italiana; unos vinos que no están nada mal (aunque la bodega no es su fuerte); unas «delicatessen» increíbles…y un auténtico descubrimiento, al menos para mi: tienen unos compuestos para preparar arroz (paella, negro, a banda) o fideuá, magníficos y tan caseros que tengo engañadas a algunas cuñadas que creen que soy la reina de los fogones.
Por poco más de 9 euros, te ponen el sofrito con el caldo por un lado, y el arroz o los fideos por el otro… y quedas como un Adriá o una Ruscalleda!
Además tienen un menú diario a 6,85 € que no está nada mal y te llevan a la oficina, o a casa, si no puedes pasar tu a buscarlo. Que detallazo, ¿no?
Los fines de semana también tienen menú. Un poquito más caro, casi 10 euros, pero también más elaborado.
Ah, y recientemente han incorporado la comida japonesa a su carta, eso sí, por encargo.