Foxy Bar

Muy parecido en estilo y ambiente a su vecino de en frente, El Rabipelao… y es que si no me equivoco, son los mismos dueños, ya que aunque no tienen comida te permiten cruzar la calle, comprar algo en el Rabipealo y traerlo. Pequeñito, bien decorado, con camareros amables y tragos a buen precio. A diferencia del Rabi, el Foxy sí que tiene una terracita para tomar algo cuando el tiempo lo permite. Buena opción si estás por esta zona de El Raval.

Très joli bar typique ! Encore des prix très corrects !
Excentré, mais assez proche du centre quand même, la population présente est majoritairement des locaux et non des touristes !
L’ambiance est ultra cosy /​vintage comme j’aime, avec de gros fauteuils moelleux où on est trop bien installés, un mélange d’objets atypique mais qui passent trop bien, un bar bien garni, une serveuse adorable, bonne musique, bref tout pour passer une bonne soirée !
Mojito mangue excellent, la pinte San Miguel à 3.5e, du spritz, …parfait !
Par contre, on est en Espagne, avant 23h-​minuit il n’y a personne … passé minuit ça commence à bien s’animer !
bref allez y faire un tour à l’occasion :)

Buen local para tomar tragos con unos amigos (no muchos, jeje), o un café o infusión en una tarde que pasees por la zona.
Para mi lo mas llamativo del local es la decoración.

For some reason, I’ve always gravitated to the other side of Riera Alta, stopping in at La Penúltima (one of my faves) and Rabipelao Rawalistan (excellent mojitos!). One night, though, I ventured across the street with some friends to Foxy, and was pleasantly surprised by a wonderfully warm, relaxed, and hip vibe. Foxy is low-​key, comfortable, and with solid, reasonably priced drinks. The clientele is quite varied (a huge plus in my mind), and the service is always very pleasant and welcoming. If you get a chance, make sure to venture toward the back of the bar: there’s a sweet, cabana-​like zone with quite comfortable couches: a perfect spot to go with a group of friends or, better yet, a date!

Muy cerca del mercado de Sant Antoni, en una calle transitada a todas horas por sus vecinos, la mayor parte inmigrantes que han ido estableciéndose poco a poco en el barrio, se encuentra este pequeño bar cocteleria.
El FOXY es un bar simpático, con buena música y con precios asequibles. No es demasiado grande pero dispone de unas pocas mesas en el exterior para deleitarse bebiendo mojitos mientras escuchas a Jimmy Hendrix. Además, el l personal que trabaja suele ser cordial y eficaz, dos cualidades imprescindibles para atender al público.